Impuestos estadounidenses: el sector vitivinícola solicita apoyo al Gobierno francés

Hace unos meses, Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ya había amenazado con gravar con impuestos adicionales los vinos europeos, en particular los franceses, vendidos en su país. Su amenaza se ha hecho realidad este mes. Así, desde el 18 de octubre de 2019, los aranceles aduaneros de numerosos productos de consumo se han incrementado entre un 10 % y un 25 %. Algunos se han visto más afectados que otros, como es el caso, lamentablemente, de los vinos procedentes de las regiones vitivinícolas francesas. Para estos últimos, el aumento es del 25 %. Sin embargo, en Francia, el vino ocupa el segundo lugar entre los productos exportados. Para los profesionales, estos nuevos impuestos son especialmente preocupantes, sobre todo porque también sufrirán los efectos del Brexit. Por ello, recientemente han pedido al Gobierno que ponga en marcha rápidamente medidas de apoyo.

Un fuerte aumento de los aranceles aduaneros preocupa a varias regiones vitivinícolas

Para los profesionales del sector vitivinícola, este aumento del 25 % en los aranceles es una muy mala noticia. Es cierto que no era inesperado, ya que el presidente de los Estados Unidos ya lo había mencionado. Pero este tipo del 25 % es bastante difícil de aceptar. Los vinos franceses no son los únicos afectados, también lo son los procedentes de España, Alemania y el Reino Unido. No obstante, en Francia, esta sanción puede tener graves consecuencias, especialmente para las regiones que exportan principalmente a Estados Unidos. Por ejemplo, los productores de Chablis esperan una caída del 50 % en sus ventas en el territorio estadounidense, ya que, con este nuevo impuesto, el precio de sus botellas aumentará. Y, en general, esta sanción estadounidense afectará a todo el sector, ya que el país del Tío Sam es el primer mercado de exportación de vinos y licores franceses, con una facturación de 3200 millones de euros.

¿Por qué Estados Unidos ha impuesto sanciones?

Para los actores del sector vitivinícola francés, este aumento de los impuestos es aún más difícil de aceptar, ya que son «víctimas colaterales de un conflicto que no es el nuestro», como precisa el presidente de la Federación de Exportadores de Vinos y Licores, Antoine Leccia. Por ello, el viernes 18 de octubre solicitaron medidas de apoyo al Gobierno y a la Comisión Europea para iniciar negociaciones con Washington. De hecho, estas sanciones estadounidenses son consecuencia de las subvenciones concedidas a Airbus. A partir de ahora, los aviones de la empresa costarán un 10 % más en Estados Unidos. Sin embargo, para Donald Trump, con estas subvenciones, Europa penaliza a las empresas estadounidenses (Boeing en este caso) al establecer «barreras enormes» destinadas a reducir las importaciones. En consecuencia, ha decidido aumentar las sanciones arancelarias de numerosos productos, entre ellos el vino. El pasado lunes, 14 de octubre, obtuvo el acuerdo de la Organización Mundial del Comercio y, unos días más tarde, el 18 de octubre, entraron en vigor. Ahora, los profesionales esperan respuestas por parte del Gobierno francés y de la Comisión Europea, pero, como ha indicado Bruno Le Maire, sería necesaria una «resolución amistosa del litigio Boeing/Airbus». Mientras tanto, el sector vitivinícola tendrá que organizarse.