La Famille K

La Famille K es la historia de una familia, Marianne, Benoît, sin olvidar a la inefable Jeanne, antiguos parisinos estresados que vivían a mil por hora y que decidieron abandonar esa loca vida urbana para cultivar la tierra del Beaujolais con pasión y dedicación. En 2016-2017, se tomaron el tiempo necesario para preparar su proyecto. Una búsqueda de sentido y de vuelta a los orígenes que comenzó con su boda en Saint Amour, continuó en Argentina y Nueva Zelanda durante una larga vuelta al mundo, para terminar en Morancé, en pleno corazón de la región de Pierres Dorées, de la que se enamoraron. Así que, con muchas ganas y sentido común, la familia K se hizo cargo de una finca de 12 hectáreas en 2018, aplicando su visión: participar en el renacimiento de la región de Pierres Dorées. Así que, con muchas ganas y sentido, la Familia K se hizo cargo de una finca de 12 hectáreas en 2018 aplicando su visión: participar en la mejora de la imagen de los vinos del Beaujolais sin pretensiones y demostrar que el vino bueno y bien hecho puede ser accesible para todos. La familia K adopta una cultura sin pesticidas y sin dogmatismos, es decir, sin productos sintéticos, pero con medios técnicos eficaces (prensa neumática) y también un poco de sulfitos, lo justo para proteger todo el sabor de los vinos.