Côtes-de-Bergerac

La denominación Côtes-de-Bergerac es una de las denominaciones de terroir de Bergerac reconocidas por el decreto de 11 de septiembre de 1936 para los vinos tintos o blancos producidos en el distrito de Bergerac de acuerdo con una zona establecida y delimitada por el INAO.

Los viñedos de Côtes-de-Bergerac están atravesados de este a oeste por el Dordoña y regados por muchos de sus afluentes. Geológicamente, las formaciones expuestas en la región están vinculadas esencialmente a los periodos Terciario y Cuaternario. Los viñedos de Côtes-de-Bergerac están plantados en laderas soleadas (boulbènes y terreforts calcáreos de las laderas de Monbazillac) y mesetas (mesetas calcáreas del Terciario y gravas del Cuaternario) a ambas orillas del Dordoña. Se trata de terruños con carácter, perfectamente representados por fincas como Château Tour des Gendresl, Vignoble des Verdots y Domaine de l'Ancienne Cure.

Los vinos tintos de Côtes-de-Bergerac se elaboran a partir de las mejores selecciones de cada viticultor, casi siempre envejecidas en barrica. Corresponden a un tipo de vino con más cuerpo que el Bergerac tinto y no a una zona geográfica. Côtes-de-Bergerac está sujeto a rendimientos inferiores a los de Bergerac. Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot Noir, Côt o Malbec confieren a los vinos tintos de Côtes-de-Bergerac su intenso color oscuro. Estructurados y complejos, tienen aromas de frutas confitadas como la ciruela pasa. Su excepcional estructura tánica les confiere un excelente potencial de envejecimiento. Alcanzan su plenitud en torno a los 5 ó 6 años y pueden conservarse entre 5 y 10 años más, según la añada. Los vinos blancos de Côtes-de-Bergerac se dividen en tres categorías: demi-sec, moelleux y doux, en función de su contenido en azúcar. Los Côtes-de-Bergerac dulces representan la mayor parte de la producción. Se elaboran a partir de una mezcla de 3 variedades de uva clásicas, Semillon, Sauvignon y Muscadelle, siendo la Semillon la variedad preferida.