Bordeaux Clairet

En la Edad Media, la región de Burdeos ya exportaba su vino a Gran Bretaña, donde era muy apreciado. Debido a su color rojo claro, los británicos lo llamaban "Claret francés". La denominación Bordeaux Clairet continúa así una tradición secular de vinos tintos ligeros. La singularidad de Bordeaux Clairet reside en que no es una denominación geográficamente delimitada, sino que se encuentra en las zonas de producción de las denominaciones bordelesas. Las 700 hectáreas declaradas de la denominación permiten una producción anual de vino de unos 40.000 hectolitros.

Como todos los vinos tintos de la denominación bordelesa, el Bordeaux Clairet es un vino de mezcla. La variedad de uva Merlot suele ser dominante, con el fin de realzar la fruta y los aromas. Intermedios entre los tintos y los rosados, los vinos Bordeaux Clairet son ligeros, deliciosos, llenos de frescura y muy aromáticos, en la tradición de los primeros vinos de Burdeos exportados al Reino Unido. Sin embargo, los vinos Clairet de Burdeos son vinos de Burdeos por derecho propio. Como tales, están sujetos a las mismas restricciones de calidad que los demás vinos tintos: rendimientos controlados (55 hl/ha como máximo), análisis químicos y cata antes de su aprobación. Algunas fincas como Château de Lisennes, Château Penin y Château Turcaud pueden garantizar esta reputación.

En boca, los vinos bordeleses Clairet son frescos, ligeros y aterciopelados, con una estructura tánica moderada. Son vinos fáciles de beber, que se disfrutan mejor jóvenes. Son muy populares en verano, cuando son el acompañamiento perfecto de picnics y barbacoas.