Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande

Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande es propiedad de la familia Rouzaud desde 2007, que también es propietaria de los champanes Louis Roderer.

Desde la llegada de la casa Roederer al frente de la finca, se han llevado a cabo importantes trabajos de reestructuración del viñedo. Cerca del río, las 78 hectáreas de viñedos cruzan el Jalle de Saint-Julien para acercarse a la meseta de Léoville, antes de extenderse por la gran meseta de Pichon Longueville, al sur de la denominación Pauillac. La excepcional riqueza de la denominación Pauillac es consecuencia de un suelo pobre y escaso. Las lomas están formadas por gravas sobre arcillas, una composición que favorece un excelente drenaje. Se trata de las gravas del Cuaternario, conocidas como gravas garonenses.

El Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande se mantiene fiel a la tradición de la vendimia manual. Cada año, más de 100 personas, a menudo las mismas familias de Andalucía, recogen las uvas de la finca, según el grado de madurez y la edad de las parcelas: la Merlot, una variedad precoz, inaugura la vendimia, y la Cabernet y la Petit Verdot, variedades tardías, la cierran. Se realiza una rigurosa selección en los viñedos y a la llegada al conquet de recepción.

La variedad de las parcelas, debida a los elementos constitutivos del suelo y a sus variedades de uva, explica la complejidad de la personalidad de los vinos de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande. En boca, los taninos, muy presentes, aparecen maduros y fundidos, revelando una estructura firme, una sorprendente suavidad, una perfecta armonía y una larga persistencia. De joven, el vino resulta seductor, sin que ello prejuzgue su longevidad. La Réserve de la Comtesse también juega en el registro de la redondez y la finura, con sus aromas de frutos rojos y su delicado toque de madera.