Château Fleur Cardinale

El Château Fleur Cardinale se ha convertido con los años en uno de los buques insignia de la denominación Saint-Émilion. Dominique y Florence Decoster se lanzaron a la viticultura en 2001, tras dirigir la fábrica Haviland, especializada en porcelana de Limoges. Gracias a su trabajo y su pasión, el Château Fleur Cardinale fue ascendido en 2006 a la categoría de Grand Cru Classé y es frecuentemente galardonado por su calidad. En constante progresión, los vinos son el reflejo de su terruño y de sus propietarios, generosos y elegantes.

En 2011, adquirieron el Château Croix Cardinale, una propiedad vecina de 8 hectáreas de viñedos. La familia Decoster no deja de innovar, tanto en su visión con un enfoque ecológicamente responsable como en su comunicación. En 2018, figura entre las 10 propiedades francesas más influyentes en Internet gracias a un contenido agradable, original, educativo, pero siempre auténtico.