Château Troplong Mondot Saint-Emilion 2019 - 1er Grand Cru Classé B

Bettane & Desseauve

Sobre el bodega :

Coronando la Côte Pavie, este viñedo de 27 hectáreas ha sufrido menos erosión que todos los demás crus de Saint-Emilion. La particularidad de este terruño de una sola pieza se debe a su ubicación especial, así como a sus potentes arcillas muy densas, procedentes del Agenais y salpicadas de piedras y guijarros. Su antigua propietaria, Catherine Valette-Pariente, fallecida en 2014, había devuelto todo su esplendor a Troplong Mondot, adquirido en 2017 por la reaseguradora Scor. La propiedad fue entonces confiada a Aymeric de Gironde, que dirigía Cos d'Estournel, uno de los crus classés más destacados del Médoc. Para que el vino ganara en matices y frescura, este charentais de origen modificó, nada más llegar, los procesos de vinificación: un método más suave, basado en la infusión del orujo y las materias primas, y la reducción de las barricas nuevas fueron los primeros ajustes. Para sacar más partido a las parcelas, se está construyendo una nueva bodega: con esta nueva herramienta, se podrá ser más preciso en todas las operaciones técnicas. También permitirá valorizar mejor las últimas adquisiciones de terrenos, ya sea Clos Labarde o Bellisle-Mondotte, crus vecinos que, por el momento, entrarán en el segundo vino. En 2020, dentro de este nuevo concepto, el restaurante debería reabrir con el mismo chef estrella, David Charrier. Las añadas 2017 y 2018 marcan la llegada de un estilo más fresco y legible.

Decanter

Acerca del vino:

Primera añada producida sin fermentación maloláctica en barrica, presenta una fruta elegante y fresca en un estilo lineal con taninos muy finos, con una textura suave y seductora. 2027-2049

Robert Parker - Wine Advocate

Acerca del vino:

¿Existe algún château bordelés que haya llevado a cabo en tan poco tiempo una revolución estilística más radical que Troplong Mondot? Desde la llegada de Aymeric de Gironde a la finca a finales de 2017, el estilo «impactante y sorprendente» y ultra potente de los años 2000 ha dejado de estar de moda y ha aparecido un nuevo refinamiento. Por supuesto, las profundas arcillas que definen el corazón del viñedo alrededor del propio château no son propicias para producir vinos ligeros o efímeros, pero Aymeric de Gironde ha comprendido astutamente que (por desarrollar una analogía) cuando se conduce cuesta abajo, se puede soltar el acelerador. Troplong Mondot 2019 es una brillante confirmación de esta nueva orientación. Se abre con aromas complejos de bayas silvestres, violeta, sotobosque de coníferas, regaliz, cacao crudo y sutiles especias. A continuación, se aprecia un paladar con cuerpo, aterciopelado y escalonado, fluido y perfumado, cuyo núcleo envolvente de frutas suculentas está enmarcado por taninos ricos y pulverulentos y ácidos vivos. Armonioso y penetrante, nunca hubiera imaginado probar algún día un vino así de Troplong Mondot. 2027-2060

Sobre el bodega :

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Sobre el bodega :

Tras el fallecimiento en 2014 de su propietaria, Christine Valette-Pariente, Troplong-Mondot, que ocupa la posición más dominante de Saint-Emilion, parece plantearse su futuro. La «reina Christine» encarnaba, junto con su marido Xavier, el renacimiento de este cru, que en 2012 consolidó su rango de premier grand cru B. Una recompensa merecida, en primer lugar por el terruño, pero también por el trabajo realizado por Christine y Xavier Pariente durante más de veinte años. Todas las añadas producidas desde finales de los años 80 (1989 y 1990 a la cabeza) han llevado al máximo los indicadores para demostrar la excelencia de esta propiedad situada en la colina de Mondot. Se ha cerrado una página que ha marcado la historia contemporánea de Saint-Emilion. Cabe destacar que el château cuenta con un excelente restaurante en un entorno personal y refinado, así como con magníficas habitaciones de huéspedes (Les Belles Perdrix).

Wine Enthusiast

Acerca del vino:

La magnífica mezcla de merlot ha aumentado el grado alcohólico, al tiempo que ha aportado al vino un toque aterciopelado y potente. Esta bodega se encuentra ahora en plena forma, produciendo un vino generosamente maduro, con aromas de ciruela negra. La acidez lo realza y refuerza la intensidad del vino. Para beber a partir de 2026.

Terre de Vins

Acerca del vino:

Los equipos de Troplong Mondot, que llevan tres años revolucionando el sector, han dado un nuevo paso adelante. En nariz se aprecia profundidad, brillo y una definición magnífica. En boca es soberbio, con una textura extremadamente aterciopelada, cremosa y enérgica a la vez. Se adivina, en el fondo, la potencia natural del terruño, magníficamente contenida: una mano de hierro en un guante de terciopelo, llena de finura, precisión y sutileza. El conjunto es jugoso, aromático, electrizante. El final es a la vez sanguíneo y mineral, muy tónico. Este vino tiene varias vidas por delante.

Yves Beck

Acerca del vino:

El 2019 se perfila cada vez más como una consagración, como un renacimiento, como el evidente punto de inflexión iniciado en 2017. La simbiosis entre frescura y madurez, entre matices calcáreos y afrutados, entre encanto y rigor. En boca, el vino no destaca por su opulencia, sino por su fuerza, por su capacidad para conciliar potencia y precisión con sapidez y sensualidad. Un vino brillante y muy logrado. Ahora – 2049.

Anthocyanes - Yohan Castaing

Acerca del vino:

Magnífica nariz de violeta, frutos negros, cassis y frambuesa, con un brillo y una pureza generales extraordinarios. ¡Qué brillantez y frescura en nariz! Textura jugosa y carnosa, densa pero sin asperezas, con una textura cristalina, mucha pureza, precisión y frescura. Taninos perfectamente integrados y satinados, «laser-like», como dicen los ingleses, con un final magnífico y persistente y, sobre todo, un final aireado, puro y delicado. Un Troplong Mondot muy grande, tan bueno como el formidable 2018 y quizás mejor a largo plazo. Uno de los vinos más cercanos a su terruño. ¡Bravo!