Domaine Ogereau - Bonnes Blanches 2018

Bettane & Desseauve

Sobre el bodega :

Vincent y Emmanuel Ogereau están al timón, mimando sus terruños de Anjou, Savennières y Coteaux-du-Layon Saint-Lambert. Estos melómanos ofrecen una partitura perfecta de Chenin y Cabernet, cultivando con serenidad sus 23 hectáreas de viñedos de agricultura ecológica. Esta entrañable dirección, muy representativa de los viñedos de Anjou, ha progresado notablemente en las últimas añadas: sencillamente, ¡todo es bueno! La definición de los vinos, su finura y elegancia son asombrosas. La gama combina brillantemente la exquisitez y el placer inmediato con el potencial de envejecimiento, con una fina crianza en barricas de 400 litros para dar profundidad a los vinos. Los vinos de Coteaux-du-Layon ofrecen un magnífico equilibrio, los blancos secos destacan por su fruta pura y chispeante, y los tintos son amables y juguetones. Una dirección a la que no hay que perder de vista. Los precios indicados son los de los comerciantes de vinos.

Guide Hachette des vins

Sobre el bodega :

Situada en el valle del Layon, esta finca creada a finales del siglo XIX recoge estrellas y Favoritos de todos los colores de Anjou. El viñedo de 24 hectáreas (en reconversión a la agricultura ecológica) está dirigido por Vincent Ogereau, uno de los enólogos con más talento del Loira, con la ayuda de su hijo Emmanuel desde 2014. No se lo pierda.

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Sobre el bodega :

Vincent Ogereau se ha asociado con su hijo Emmanuel, que cuenta con una sólida formación internacional y está decidido a seguir la senda de los grandes chenins de terruño, tanto secos como dulces. La propiedad vendimia rigurosamente uvas sanas (sin botritis en los vinos secos) y ofrece una gama amplia, homogénea y tricolor, reflejo del mosaico de suelos de esquisto. El terruño de Bonnes Blanches, por ejemplo, produce uno de los vinos Coteaux-du-Layon más plenos y suaves, con un potencial de envejecimiento mínimo de quince años. Clos Le Grand Beaupréau (sobre arenas eólicas en la cima de la loma de Épiré) y L'Enthousiasme (una veta de arenisca en la cima de la loma de Épiré) figuran entre los blancos más ambiciosos de la denominación. En 2017 se plantó una parcela de Chenin en una ladera de roca carbonífera en Ardenay, para explorar una nueva expresión del blanco angevino.