Château Bouscaut

El castillo Bouscaut fue adquirido por la familia Chabanneaux a finales del siglo XIX. El nombre de Bouscaut (por la localidad) apareció bajo sus auspicios hacia 1881, sustituyendo al de Haut Truchon. En 1925, Victor Place y el conde de Rivaud se convirtieron en propietarios y se dedicaron a restaurar la propiedad para devolverle su antiguo esplendor. En 1961, un incendio destruyó por completo el castillo. En 1968, vendieron la propiedad a un grupo de inversores de Nueva York, que confiaron la gestión del viñedo a los responsables de Haut-Brion. Bouscaut fue finalmente adquirido por Lucien Lurton en 1979. Hoy, la 4ª generación está al timón con Sophie Lurton, hija de Lucien, a quien éste cedió la propiedad en 1992. Desde entonces, Sophie y su marido Laurent Cogombles han trabajado duro para extraer lo mejor de este terruño original.

El terruño del Château Bouscaut se compone esencialmente de arcilla y grava sobre un lecho de roca caliza. El componente predominantemente arcilloso-calcáreo de los suelos de Bouscaut confiere a los vinos blancos una encantadora textura sedosa y un carácter muy aromático tanto en la variedad Semillon como en la Sauvignon. Este terruño también produce vinos blancos de larga guarda con notas florales, de frutos secos y ahumadas. Estos mismos suelos también producen excelentes vinos tintos: son especialmente adecuados para el Merlot. Los vinos del Château Bouscaut procedentes de estos suelos son muy coloreados, bastante tánicos y particularmente ricos y potentes.