Domaine Les Cailloux - Châteauneuf-du-Pape rouge 2016 (Magnum)

Bettane & Desseauve

Sobre el bodega :

Los vinos de André Brunel siempre combinan generosidad, taninos finos y frescura. El blanco es muy refinado, con una importante proporción de clairette. En los tintos predomina la garnacha, con algo de mourvèdre. Por último, la cuvée la-centenaire se elabora a partir de viñas muy viejas de garnacha plantadas en la meseta de Mont-Redon. El 2014 es una expresión clásica del estilo de los vinos de la meseta de grandes guijarros redondeados de Mont-Redon. La cuvée centenaire de 2015 es un gran éxito, al igual que el blanco de 2016.

Robert Parker - Wine Advocate

Sobre el vino :

He probado muchas añadas de los vinos de Brunel, y la de 2016 parece ser la mejor de todas. El Châteauneuf du Pape 2016 destacó en mi cata a ciegas, ofreciendo una increíble complejidad y ligereza a pesar de su redondez. Rosas, garriga y especias secas acentúan las notas de frambuesa y cereza en un vino concentrado, intenso pero vivo, con múltiples matices. Compuesto por un 70% de Garnacha, un 15% de Mourvèdre, un 10% de Syrah y un 5% de Cinsault, envejecerá durante 18 meses (principalmente en hormigón) antes de ser embotellado. Esperemos que entonces sepa igual de bien.

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Sobre el vino :

Nos gusta el estilo y el rigor de este vino. La fruta está muy madura, pero contenida por la frescura del vino. El zumo es concentrado y perdura en el paladar. Un 2016 firme sin excesos, para olvidar en la bodega.

Sobre el bodega :

Poco conocido en Francia, André Brunel forma parte de la élite de la denominación Châteauneuf-du-Pape. Produce vinos potentes, con la mineralidad y el refinamiento como principales bazas. Toda la gama es extremadamente consistente. El Châteauneuf-du-Pape clásico es una fuerza tranquila, llena de finura y matices. En los mejores años, la propiedad produce una pequeña cantidad de una magnífica cuvée procedente de viñas plantadas en 1889 en la meseta de Farguerol, llamada Cuvée Centenaire, que se lanzó en 1989. Su éxito mundial fue rápido y merecido. André Brunel todavía posee algunas raras y magníficas botellas antiguas, de 1947 y 1967, y otras más recientes de 1978, que demuestran un innegable saber hacer que se refleja en la calidad de los vinos actuales.

Wine Enthusiast

Sobre el vino :

Notas de licor de grosella negra y mermelada de frambuesa se mezclan con salvia seca, tierra y zarza en este vino afrutado pero sustancioso y complejo. En boca es redondo y suave, con un paso sedoso y taninos persistentes. Suficientemente suave para disfrutarlo ahora, mejorará hasta 2028 y más allá.