Vinos del Ródano

El territorio del valle del Ródano se extiende desde Vienne hasta Aviñón. Cuenta con cerca de 6000 explotaciones, repartidas en 77 175 hectáreas. El norte de la región disfruta de un clima continental templado, mientras que el sur goza de un clima mediterráneo marcado por el mistral. El valle del Ródano cuenta con terruños de renombre, como Gigondas, Côtes-du-Rhône Villages, Condrieu y Côte-Rôtie. También es la cuna de prestigiosas denominaciones: Saint-Joseph, Hermitage o Châteauneuf-du-Pape. 

Descubra otras denominaciones: Vacqueyras, Beaume de Venise, Muscat de Beaumes de Venise, Tavel, Costières de Nîmes.

Las variedades de uva del valle del Ródano varían según la ubicación de los viñedos. En el norte, la syrah es la única variedad autorizada para elaborar vinos tintos. En cuanto a los vinos blancos, se encuentran la roussanne, la marsanne o la viognier. Los viticultores del sur de la región utilizan las variedades garnacha, cariñena y cinsault para sus vinos tintos, y garnacha blanca, picpoul y clairette para sus vinos blancos. 

Las vides crecen en la valle del Ródano desde la época romana. Gozaron de un gran reconocimiento durante la estancia de los papas en Aviñón, entre 1309 y 1418. En 1650, los viticultores establecieron una normativa destinada a garantizar la autenticidad del origen y preservar las características de los vinos locales. La notoriedad de la Costa del Ródano Se consagró en 1937, bajo el impulso del barón Le Roy, con la concesión de la AOC (denominación de origen controlada) Côtes-du-Rhône.

Un viaje por el Ródano para descubrir el vino

A lo largo de poco más de doscientos kilómetros, desde Viena, al norte, hasta Aviñón, al sur, el vino del Ródano nos invita a un viaje a lo largo del río Ródano. Le proponemos descubrir, en varias etapas vinícolas e históricas, algunos ejemplos del fruto del trabajo de unos seis mil viticultores apasionados y exigentes.

El vino del Ródano septentrional, margen derecha

Al salir de la ciudad de Viena, con sus vestigios romanos y su teatro antiguo, en pocos minutos siguiendo el curso del río, por su margen derecha, se llega a Condrieu, famosa en todo el mundo por su vino blanco. Sus viñedos, dispuestos en estrechas terrazas, también son propicios para el cultivo de otro vino del Ródano, en este caso tinto: el Côte-Rôtie. Ambos vinos se benefician de viñedos adosados al río y orientados al sur, situados en acantilados cuyo suelo es de granito. Si bien el origen de la variedad viognier, ingrediente principal del vino de Condrieu, se remonta a la civilización griega, hubo que esperar hasta el siglo II o III de nuestra era para que los romanos santificaran el cultivo de la vid en esta región septentrional del vino del Ródano.

El vino del Ródano septentrional, margen izquierda

Continuando nuestro recorrido fluvial, descubramos el viñedo más grande de las denominaciones de los vinos del Ródano septentrional: el viñedo de Crozes-Hermitage. El Crozes-Hermitage, un prestigioso cru, se presenta en vinos tintos elaborados a partir de la variedad syrah y en vinos blancos elaborados con las variedades roussanne y marsanne. 

Un poco más al sur, en dirección este, encontramos este vino del Ródano tan particular, un vino espumoso, fruto de un método ancestral de gasificación: el prestigioso Clairette de Die.

El vino del Ródano meridional

Una vez pasada la ciudad de Montélimar, se empiezan a vislumbrar los territorios del «sur», donde el vino del Ródano madura gracias a la generosa presencia del sol. Estos vinos gozan ahora de la denominación «Côtes du Rhône Villages». Situados principalmente en la orilla izquierda del Ródano, estos viñedos se pueden descubrir recorriendo pequeñas carreteras sinuosas que conectan preciosas ciudades y pueblos situados en lo que se conoce como «la Drôme Provençale». Todos estos vinos se cultivan en una gran variedad de suelos, lo que confiere a esta familia de vinos del Ródano tantos sabores como diferencias en la composición del suelo. 

Al oeste, entre Ardèche y el Ródano, encontramos las Côtes du Vivarais y los vinos de Saint Andéol. Si el tiempo acompaña durante nuestro viaje, podremos divisar el monte Ventoux, que nos indica que pronto llegaremos a la Provenza.

El vino del Ródano meridional, región de Aviñón

En este generoso territorio provenzal, en la orilla izquierda del río, y mucho más allá, en las tierras situadas entre Aviñón, Orange y Vaison-la-Romaine, descubriremos estos vinos que, gracias a su generosa exposición al sol, han dado fama a todos los vinos del Ródano. El solo nombre de Châteauneuf-du-Pape basta para convencerse de ello. 

En el siglo XIV, el papa Juan XXII, que residía en Aviñón, decidió cultivar vino en un suelo de arcilla roja y guijarros de cuarzo, y así fue como se desarrollaron en toda la región estos viñedos, estos vinos del Ródano que deleitan nuestro paladar: Châteauneuf-du-Pape, Beaumes-de-Venise, Cairanne, Gigondas, Vacqueyras... 

En la otra orilla del Ródano se encuentran el vino rosado Tavel y el tinto Lirac. Continuando hacia el sur, podemos descubrir finalmente un vino del Ródano procedente de viñedos situados entre el río y Nimes, las Costières de Nîmes.

Descubra otras bodegas de la región del Ródano: Dambrun, Xavier Vins, Remizières, Sang des cailloux, Florane, Tardieu Laurent, Bernard Gripa, Marcel Richaud, Usseglio, Fondreche, Montine, Dauvergne Ranvier, Citadelle, Mordorée, Faury, Raspail Ay, Gallety,Colombier,Cayran, Guigal, Nalysy Alain Voge.