Pascal et Nicolas Reverdy - Sancerre Les Anges Lots 2022

Bettane & Desseauve

Sobre el bodega :

Esta finca familiar de 14 hectáreas, gestionada por Pascal Reverdy, se cultiva cuidadosamente con un enfoque muy respetuoso con el medio ambiente, sin por ello reivindicar la agricultura ecológica. En cuanto a los blancos, la cuvée Terre-de-Maimbray, procedente de un terruño del Kimmeridgiano similar al de Chablis, es una buena introducción. Se trata de uno de los vinos con mejor relación calidad-precio de Sancerre.

Guide Hachette des vins

Sobre el bodega :

El pueblo de Maimbray está rodeado de empinadas colinas con suelos de margas kimmeridgianas. Tras el fallecimiento de su marido Nicolas en 2007, Sophie Reverdy se hizo cargo de la explotación familiar (17,8 ha) junto con su cuñado Pascal. En 2019, Victorien, hijo de Pascal, se incorporó a la finca, seguido en 2023 por Benjamin, el benjamín.

RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France

Acerca del vino:

Los 2022 ofrecen naturalmente más cuerpo, en particular Les Anges Lots, un vino blanco con estructura gracias a una crianza acertada.

Sobre el bodega :

En su finca de Sury-En-Vaux, Pascal Reverdy y su cuñada Sophie producen una gama de vinos blancos con carácter, afrutados y finamente minerales, con un final ahumado. El año 2020 encarna el giro hacia vinos tintos más florales y suaves, consecuencia de las reflexiones sobre la vinificación parcial en racimos enteros. La llegada del hijo de Pascal, Victorien, un joven enólogo, da un impulso innegable a los vinos. Como la cuvée A Nicolas, que se ha refinado en las últimas añadas para dar un vino más profundo y sin artificios.

Vert de Vin

Acerca del vino:

El vino tiene un color amarillo limón pálido. En nariz es ligero, afrutado y cítrico. Expresa aromas de limón, pomelo y lima, combinados con notas de albaricoque, melocotón blanco, maracuyá, flores blancas (flor de manzano, espino blanco), miel y piedra caliza. En boca expresa un buen amargor de pomelo y lima en el ataque, equilibrado por la delicia del melocotón blanco, el albaricoque ácido y el limón amarillo confitado. A continuación, se percibe una mineralidad elegante, más pronunciada que en nariz (tiza, salinidad), un toque tostado y especiado (nuez moscada, clavo, madera tostada de fondo), así como un toque de flores blancas (tilo seco, manzanilla seca, flor de manzano) y miel. El final expresa un buen amargor, una acidez viva y salivante, así como un toque mineral salino. Buena concentración, complejidad y frescura.