Sancerre

Viñedo y vinificación

El viñedo de Sancerre se encuentra en la región Centro-Valle del Loira, principalmente en el departamento de Cher. El viñedo se extiende sobre casi 3000 hectáreas, con alrededor de 360 fincas. Se trata de un viñedo de laderas situado en la orilla izquierda del Loira, en el límite de la cuenca parisina. Por lo tanto, su ubicación es relativamente buena, lo que explica la calidad del vino. La exposición puede ser muy variable, lo que a veces crea microclimas. Esto permite que la uva desarrolle un sabor complejo. La región de Sancerre permite que las viñas estén protegidas del viento gracias a las laderas y de la lluvia gracias a la escasa pluviometría de la región. Así, las uvas pueden madurar sin sufrir daños. Los suelos de las fincas de Sancerre son principalmente calcáreos, lo que permite que el agua y la humedad se evacúen fácilmente. El Sancerre Blanc se elabora únicamente a partir de la variedad Sauvignon B, mientras que el Sancerre rosado y el tinto se elaboran a partir de la variedad Pinot Noir.

Color, aroma y bouquet

El Sancerre blanco tiene un color amarillo pálido, ligeramente más claro que el champán. El Sancerre tinto presenta un color rubí, mientras que el rosado tiende hacia un color grisáceo. El Sancerre blanco ofrece notas ácidas de naranja y pomelo mezcladas con acacia y menta. Dependiendo del suelo, el blanco también puede tener un toque de cassis y narciso. El Sancerre tinto, por su parte, tiende más hacia los frutos rojos, en particular la cereza y la guinda, así como toques de venado. Podrá disfrutar de una complejidad adicional al degustar los vinos tintos de Sancerre procedentes de bodegas donde la vinificación se realiza en barricas de roble. Por último, los vinos rosados ofrecen sabores veraniegos dulces, que recuerdan al melocotón. El territorio calcáreo de Sancerre permite que el vino desarrolle aromas potentes y reconocibles, que se desarrollan lentamente en boca. Los suelos pedregosos dan vinos más ligeros cuyos aromas se desarrollan más rápidamente en boca. El vino blanco de Sancerre es un vino seco que, sin embargo, se mantiene fresco y ofrece redondez en boca. El vino tinto, por su parte, es mucho más equilibrado y tiene un sabor pronunciado. El rosado es un vino seco que se mantiene graso y equilibrado gracias a sus notas dulces. Ya sean blancos, tintos o rosados, los vinos de Sancerre pueden consumirse jóvenes, tras entre uno y tres años de maduración. Sin embargo, pueden convertirse en muy buenas añadas. Sancerre ofrece, además, «añadas del milenio», que datan de 1959 y 1989. En general, las mejores añadas de Sancerre son 1959, 1976, 1989, 1990, 1995 y 2005.

El Sancerre en la gastronomía

Según su color, los vinos de Sancerre maridan con diferentes platos. El Sancerre blanco acompaña perfectamente a los quesos frescos, especialmente los de cabra u oveja. Si nos ceñimos a las denominaciones de origen controladas (AOC) del Centro-Valle del Loira, el crottin de Chavignol marida muy bien con este tipo de vino. Los bouchons du Sancerre o el Salers también son una excelente elección. Los platos frescos, como el pescado, especialmente el salmón ahumado, y los mariscos también pueden acompañar maravillosamente al Sancerre blanco, al igual que los platos picantes o los pescados en salsa, como el lucio. El Sancerre tinto es mucho más adecuado para platos principales de aves y carnes rojas, así como para embutidos.