Château Sainte-Roseline

El Château Sainte-Roseline, enclavado en el corazón del pequeño pueblo de Arcs-sous-Argens, es a la vez un lugar protegido y un Cru Classé de Provence desde 1955. Su célebre viñedo, creado por Juan XXII hace más de 700 años, es un lugar excepcional donde la reputación del terruño y de los vinos que allí se producen es insuperable. En 1994, Bernard Teillaud se hizo cargo de esta prestigiosa propiedad y emprendió un importante proyecto para adaptarla a la viticultura moderna, con la ambición de convertir Château Sainte-Roseline en una de las joyas de la corona de la viticultura meridional. Confió la gestión de la propiedad a un joven enólogo, Christophe Bernard, hijo de viticultores.

Las viñas del Château Sainte-Roseline están plantadas en suelos arcillo-calcáreos, que se benefician de una primavera abundante y del clima mediterráneo, con sus influencias marítimas contrastadas por el macizo de Maures. La propiedad del Château Sainte-Roseline ha aumentado la densidad de plantación, ha seleccionado rigurosamente las variedades de uva y ha cuidado especialmente el follaje en espaldera en todas las parcelas. Las viñas se desherban mecánicamente y se realizan numerosas operaciones manuales en distintas fases. Tras el despampanado, se procede a la vendimia en verde para controlar los rendimientos (38 hl/ha de media). A continuación se realiza un aclareo de las hojas para aprovechar al máximo la insolación y garantizar una maduración óptima de la uva. Tras la vendimia, la cosecha se selecciona, se despalilla y se somete a una segunda selección bajo la supervisión del personal de la bodega. Así pues, el viñedo del Château Sainte-Roseline se explota según los mejores métodos de cultivo, y todos estos requisitos se han puesto en práctica y aplicado para favorecer, sobre todo, la concentración de las bayas.