Montravel

La denominación de origen controlada Montravel es ante todo el resultado de un terruño excepcional, reconocido cuando se crearon las primeras DOC en 1936.

Las laderas que constituyen la mayor parte del terruño de la AOC Montravel se extienden al este de las de Saint-Emilion y Côtes de Castillon. Al oeste, marcan la entrada a los viñedos de Bergerac. Estas estribaciones del Périgord Pourpre marcan también el límite entre los climas oceánico y continental. Es aquí, en Montravel, donde termina el mascaret, la ola rompiente que sube del océano a la Dordoña con cada marea.

Con casi 2.000 hectáreas, las laderas arcillo-calcáreas de Montravel son muy favorables para las variedades tintas: Merlot, ampliamente dominante en estos suelos arcillosos, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Malbec, plantadas en alta densidad (mínimo 5.000 cepas/hectárea), expresan en su ensamblaje toda la complejidad de este gran terruño, reconocido como AOC Montravel tinto desde la añada 2001. Si bien esta primera AOC del siglo XXI es ejemplar por el rigor de sus condiciones de producción y su posicionamiento decididamente "terroir", también es bastante singular en cuanto al disfrute de los vinos. De hecho, es la primera DOC francesa de vinos tranquilos que se cata para su aprobación tras el embotellado de cada añada. Este método pionero garantiza una perfecta trazabilidad para el consumidor y sitúa a Montravel a la cabeza de las DOC de excelencia.

El vino tinto Montravel presenta un color intenso y profundo. En nariz presenta notas de frutos negros, muy discretamente tostados, que evolucionan con el tiempo hacia notas de trufa y sotobosque. En boca es a la vez potente y elegante, con taninos maduros y una finura notable. Un tinto de Montravel puede disfrutarse fresco y afrutado en sus primeros años, pero tras unos años de crianza se convierte en un vino brioso y de primera clase, como el que ofrece Château Moulin Caresse.