Canon-Fronsac

Canon-Fronsac es un vino tinto de los viñedos bordeleses. La ladera de Canon-Fronsac es la prolongación geológica hacia el suroeste de la gran ladera de Saint-Émilion, que produce los crus más prestigiosos de la denominación. En la confluencia de los ríos Dordoña e Isle, la denominación Canon-Fronsac produce vinos muy seductores, de carácter robusto y viril, llenos de carne y cuerpo. La denominación Canon-Fronsac fue reconocida por decreto de 1 de julio de 1939.

Fronsac y Canon-Fronsac forman una antigua zona vitícola de valles. Situadas en la confluencia de dos ríos, el Dordoña y el Isle, el agua es omnipresente. La presencia del agua contribuye a crear un microclima que reduce el riesgo de heladas nocturnas en primavera y suaviza el calor en verano. Los viñedos de Canon-Fronsac están plantados en laderas soleadas. Los suelos son relativamente diversos: aluviales en la parte inferior de las laderas y arcillo-calcáreos a medida que se asciende por las colinas. En algunas zonas se encuentran calizas asterizadas. El sustrato está formado por "melaza del Fronsadais", una mezcla de arcilla y arenisca. Los suelos bien drenados permiten a las distintas variedades de uva desarrollar todo su potencial y madurar bien.

Mezclados con Merlot, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Malbec, los vinos de Canon-Fronsac son potentes, carnosos y complejos. Los vinos de Canon-Fronsac son de un bello color rubí, con una nariz intensa y distinguida que desprende aromas de frutos rojos, pimienta e incluso una caja de especias. En boca, son corpulentos y de gran consistencia. Bien estructurados, con taninos sólidos pero nunca agresivos, los vinos de Canon-Fronsac tienen un excelente potencial de envejecimiento. Château Moulin Pey-Labrie y Château Haut-Ballet son ejemplos particularmente buenos de este carácter.