Ribera del Duero

La denominación de origen Ribera del Duero, establecida en 1982, se encuentra en la cuenca del río Duero, al sur de la provincia de Burgos (comunidad autónoma de Castilla y León), en la gran meseta del norte de España.

Los suelos del terruño de los vinos de Ribera del Duero están compuestos principalmente por sedimentos arenosos y limosos en los que se alternan capas calcáreas y concreciones margosas. La topografía es relativamente llana, con viñedos situados entre 750 y 850 m de altitud, y algunas colinas que pueden alcanzar los 900 m. La región de Ribera del Duero está influenciada por un clima tanto continental como mediterráneo: las lluvias son moderadas, lo que obliga a la vid a hundir sus raíces profundamente en el suelo, con una amplitud térmica que puede oscilar entre los -18 °C en invierno y más de 40 °C en verano.

La variedad Tempranillo, la más importante de España, es la que más se utiliza en la elaboración de los vinos de Ribera del Duero. También se encuentran las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Garnacha negra y Albillo. La gran mayoría de los vinos producidos son tintos, con una pequeña parte de vinos rosados. Se clasifican en cuatro categorías distintas en función de su crianza: Joven, Crianza, Reserva y Gran Reserva. La denominación de origen Ribera del Duero produce algunos de los mejores vinos de España, entre los que destaca sin duda el más famoso y apreciado: Pingus, de la Bodega Dominio de Pingus. Otros productores no desmerecen las cualidades de la denominación, como Bodegas Lara Ortiz, Bodega Montecastro, Bodega Vega Sicilia o Bodega Valtravieso.