Domaine Cordier Père et Fils

El Domaine Cordier es una propiedad familiar situada en Borgoña, en el pueblo de Fuissé, en el corazón de los mejores terruños de Mâconnais. Una finca dirigida por Christophe Cordier, un viticultor apasionado que ama valorizar los terruños y revelar su potencial. Aquí se producen grandes vinos blancos de la variedad Chardonnay, a menudo comparados con los mejores Grands Crus.

Como todas las grandes bodegas, Domaine Cordier dedica a la producción de sus vinos toda la atención y el saber hacer necesarios. La poda, con un estilo muy personal, las prácticas de vendimia en verde (aclareo y desbroce), la elección del compost en lugar de los fertilizantes, la vendimia manual, parcela por parcela, ilustran el nivel de exigencia que se practica en la finca. En la vinificación, del mismo modo, el uso exclusivo de lías de origen y levaduras autóctonas demuestra hasta qué punto Christophe Cordier quiere preservar la materia y la identidad de sus vinos. Un trabajo de precisión adaptado a cada parcela, a cada uva, a cada vino

La finca Cordier cultiva un centenar de parcelas, repartidas por las laderas de Mâconnais. Un mosaico de viñedos, un mosaico de terruños, una verdadera riqueza para Christophe Cordier, que disfruta trabajando esta diversidad. Al joven agricultor le gusta explotar suelos diferentes (primarios, secundarios y terciarios) en superficies reducidas. Como si cada parcela fuera un reto. «Una dificultad en términos de logística», reconoce, pero una verdadera elección estratégica para la finca, que aspira a crear los mejores vinos de Mâconnais. Un mosaico de 100 parcelas repartidas en 7 municipios: Fuissé, Charnay-les-Mâcon, Loché, Leynes, Chasselas, Vergisson y Davayé.

Christophe Cordier creó en 2003 una pequeña actividad de comercio «de alta costura», con vinos blancos de gran calidad de Borgoña y Beaujolais. Christophe Cordier selecciona los mejores terruños para ofrecer a sus clientes la diversidad y la riqueza de los viñedos de Borgoña y Beaujolais. Los vinos producidos (Saint-Véran, Pouilly-Fuissé, Viré-Clessé...) se vinifican y crían bajo la supervisión de Christophe Cordier en la bodega del Domaine Cordier, exclusivamente con levaduras naturales que maduran en barrica sobre lías totales. Un trabajo apasionado.