Reuilly

Aunque comparten expresiones comunes, los vinos de Reuilly difieren según el estilo del vinicultor.

Situadas en la región de Berry, las viñas de la denominación Reuilly se extienden por los departamentos de Indre y Cher. Pertenecen a la familia de vinos Centre Val de Loire. Reconocida como AOC desde 1937 para el vino blanco y desde 1961 para el tinto y el rosado, la viña de Reuilly existe desde la antigüedad, pero su fama comenzó realmente bajo el reinado del rey Dagoberto.

Los viñedos están plantados en laderas soleadas con vistas a los ríos Arnon y Théols. Su ubicación en terrazas altas y pendientes medias le confiere un suelo arenoso-grava-arcilloso-calcáreo. La sauvignon, la variedad principal, produce un vino blanco seco y afrutado, mientras que los tintos se elaboran con pinot noir y los rosados con pinot gris solo o con una mezcla de pinot noir y gris.

El blanco de Reuilly es emblemático de los vinos del Loira. Elaborado con uvas Sauvignon Blanc, es famoso por su buen sabor y su elevada acidez. Afrutado, ligero y seco, puede conservarse entre 1 y 4 años, según la añada. Para disfrutarlo, lo mejor es consumirlo a una temperatura de entre 10 y 12 grados. Los amantes de los vinos frescos apreciarán sus notas florales y vegetales, salpicadas de mineralidad.

Los tintos, de color rubí y aromas afrutados, son vinos suaves, sedosos y ligeros que pueden conservarse unos 2 años. Deben beberse entre 13 y 16 grados. Algunos, envejecidos en barricas de roble, tienen un carácter más pronunciado y pueden conservarse unos 5 años.

El rosado de Reuilly, elaborado a partir de uvas pinot gris, es de color rosa pálido. Sus notas afrutadas de melocotón blanco y albaricoque seducen desde el primer bocado. Debe beberse entre 10 y 12 grados Celsius y puede conservarse hasta 5 años.

El vino blanco combina bien con entrantes fríos, marisco, pescado y carnes blancas. Pero su maridaje favorito es con queso de cabra, especialmente el famoso crottin de Chavignol, que se produce cerca de Reuilly.

Los tintos generosos van bien con platos en salsa y aves asadas. Pero también combinan bien con carnes a la parrilla y chucrut.

Los vinos rosados serán una fuente de originalidad. Maridarlos con cocina exótica y platos especiados dará lugar a combinaciones sorprendentes. Muy jóvenes, los rosados de Reuilly son excelentes como aperitivo. Si espera unos años, se convertirán en sorprendentes vinos de postre.