Champagne Jacquesson

¿Le gusta el champán de prestigio? Descubra el champán Jacquesson, una delicia para el paladar que le sorprenderá en cada sorbo. Cada botella sabreada representa una sutil mezcla de burbujas y delicadeza.

La casa Jacquesson se sitúa en tercer lugar en la clasificación de los mejores champanes seleccionados por la Revue du Vin de France. Pisándole los talones a Bollinger y Krug, Jacquesson se lleva la palma gracias a la calidad de sus botellas. Los catadores convierten a esta marca en una auténtica referencia. La pequeña casa nació en 1798. Produce anualmente alrededor de 350 000 botellas de champán. Para destacar entre los demás, recurre a métodos de elaboración no industriales que se reservan para las cubas de alta gama. Napoleón I era un auténtico amante de los champanes Jacquesson. De hecho, se encargó de otorgarle una medalla de oro en 1810. La familia Chiquet compró la marca Jacquesson en 1974. Se instaló entonces en Dizy y se dedicó de lleno a la reconstrucción de una casa de moda. Los hermanos Chiquet, apasionados por el vino, están en el origen del renacimiento de esta marca, que causará furor entre los consumidores. Esta casa de champán se basa en un viñedo de 30 hectáreas situado en Avize, Dizy, Ay y Hautvillers. La marca es cada vez más conocida, pero eso no la lleva a producir en exceso. De hecho, la casa sigue centrándose en cuvées procedentes de viñedos parcelarios.

Los grandes conocedores del champán prefieren la casa Jacquesson, que ofrece excelentes cuvées con personalidades únicas. El bajo dosaje y la crianza en barricas hacen que cada cuvée sea un auténtico placer. La 736, por ejemplo, desarrolla aromas potentes y ligeramente salados. No obstante, hay que tener en cuenta que el número cambia cada año. Para el año que viene, seguramente designará otra nota más o menos tónica. La casa le satisfará con sus aromas profundos y complejos, adornados con un agradable toque sedoso. El rosado Dizzy de Jacquesson le sorprenderá con sus tiernas notas afrutadas salpicadas de un toque fresco de menta.

En 1999, la casa Jacquesson quiso destacar su independencia. Por ello, apostó por sus variedades de uva y sus parcelas. No dejó de valorar a sus hombres y su territorio. Se lanzó la cuvée 728, que marcó el Manifiesto de las Cuvées 700. Cada botella lleva marcados tres dígitos que recuerdan su año de nacimiento. 

Descubra también la Cuvée 742 Jacquesson, procedente de una cosecha realizada en Ay en 2014 y en Dizy y Hautvillers. Esta cuvée presenta una dosificación de 1,5 g por litro.