Clos Marie - Les Métairies du Clos 2010
Métairies du Clos es el gran blanc de Le Clos, que se abre con notas de fruta amarilla ligeramente ácida. Fruto de un ensamblaje de Carignan blanc, Clairette y Rolle, es rico, intenso y redondo en boca. Gracias a su crianza, es elegante sin ser prepotente. Un vino para descubrir.
¡Comprar vinos Clos Marie al mejor precio en venta privada!
a partir de 99 euros en su primer pedido
Ojo
atractivo color amarillo pajizo brillante
Nariz
sabores de albaricoque confitado, almendras y especias dulces
Boca
redondo, graso y fresco, revela los sabores afrutados de la nariz, final largo
Servir
decantar a 10°C
Abrir
1/2 hora antes
Beber de
2011
Beber antes
2016
Maridaje
Une langouste grillée à la fleur de sel<br/>
Bettane & Desseauve
Domaine clasificado (guía 2026) 3*Estrellas (Producción de alta calidad, una referencia en su sector)
Sobre el bodega :
Desde 1995, Christophe Peyrus dirige con maestría este viñedo emblemático de la denominación Pic Saint-Loup. Líder de la denominación, el viticultor cultiva 22 hectáreas de viñedo. Aclamados por su intensidad, finura, carnosidad y distinción, los vinos de la finca no son, sin embargo, universalmente aclamados, ya que a algunos amantes del vino les molesta la acidez asociada a los bajos niveles de protección de los vinos. Sin avalar esta característica divisoria, defendemos Clos Marie por sus taninos singularmente finos y sus sabores delicados. Probamos algunos magníficos 2018 y un grandioso 2019 del Olivette de entrada de gama. Esperemos que todas estas virtudes se conserven cuando se embotellen los vinos.
RVF - La Revue du Vin de France / Guide des Meilleurs Vins de France
Domaine rated (guide 2026) 2*Stars (Estas grandes fincas, a menudo con terruños fabulosos, son imprescindibles que, por su constancia y la excelencia de su producción, deben figurar en las bodegas de los amantes del vino exigentes).
Sobre el bodega :
Desde su implantación en el Pic Saint-Loup en 1995, Christophe Peyrus y Françoise Julien no han dejado de realizar experimentos, indispensables para captar todos los matices de sus terruños. El trabajo realizado en el viñedo, la calidad del material de plantación y una mayor densidad de plantación han contribuido a mejorar la finura de los vinos de la propiedad. La importancia de los lugares y de las parcelas marca el ritmo. Para comprenderlo, basta con visitar la hermosa parcela de Simon, en terrazas pedregosas enclavadas en una falla, plantada con otras cepas desde 2002. Toda la gama, coherente y complementaria, sitúa a esta finca en la élite del sector. Las cuvées Simon y Les Glorieuses presentan ahora matices aromáticos individuales, con el potencial de envejecimiento y la silueta de los grandes vinos del Ródano, sin apetitosos.
