Château de Marsannay

El Château de Marsannay pertenece desde 2012 a la familia Halley, también propietaria del Château de Meursault, en la Côte de Beaune. Con el deseo de explotar al máximo el potencial de la finca, Olivier Halley ha puesto en marcha un programa de inversiones en los viñedos y la bodega.

La finca del Château de Marsannay se extiende sobre casi 34 hectáreas, comenzando al norte por el Bourgogne «Montre-Cul» en Dijon y terminando al sur por los viñedos del Clos de Vougeot. El equipo también explota en régimen de arrendamiento viñedos pertenecientes a los Hospices de Dijon, con una superficie de casi 4 hectáreas. El cultivo es razonado, y el control del rendimiento y la calidad de las uvas es un reto permanente. Por último, las uvas se recogen exclusivamente a mano por un equipo de 100 vendimiadores.

Las bodegas del Château de Marsannay son abovedadas, siguiendo la más pura tradición borgoñona, y están pavimentadas con piedra de Meuilley, un pequeño pueblo cercano en la parte trasera de la Côte. Construidas siguiendo el modelo de las bodegas cistercienses del Château de Meursault, se extienden en dos niveles y descienden a una profundidad de 9 metros. Los vinos se crían a una temperatura constante de 15 °C y los suelos se riegan regularmente para mantener un nivel de humedad constante. Las bodegas permiten almacenar alrededor de 500 piezas de vino y hasta 400 000 botellas.