Château de Meursault

El Château de Meursault comienza su historia en el siglo XI. A principios del siglo XIX, la propiedad se amplió, en gran parte bajo el impulso de la familia Serre, que llevó a cabo importantes modificaciones arquitectónicas y desarrolló considerablemente la finca vitícola. Desde 2012, el Château de Meursault pertenece a la familia Halley, que desea continuar y desarrollar el prestigio del castillo en Francia y en el extranjero.

El Château de Meursault posee 60 hectáreas de viñedos, todos ellos situados en la Côte de Beaune, en los municipios de Aloxe-Corton, Savigny-lès-Beaune, Beaune, Pommard, Volnay, Meursault y Puligny-Montrachet. Los viñedos, cultivados de forma razonada y con métodos de lucha biológica, gozan de una ubicación ideal y están protegidos de los vientos por las montañas al oeste. Los suelos son ricos en caliza sobre subsuelos bien drenados, lo que confiere al terruño toda su riqueza. Gracias a una estructura muy particular (viñedos en parcelas), los 18 viticultores de la finca trabajan las mismas parcelas durante todo el año, hasta la vendimia, que se realiza exclusivamente de forma manual.

Construida en 1980, la actual bodega cuenta con equipos muy modernos, basados en un sistema que utiliza la gravedad y permite evitar bombeos innecesarios y perjudiciales.

El Château de Meursault está considerado hoy en día como uno de los viñedos más bellos de Borgoña.