Hermitage

El Hermitage es uno de los mejores vinos de Francia. Sus viñedos se remontan al siglo IV antes de Cristo. El vino de Hermitage se servía en la mesa de los reyes, sobre todo de Luis XIII. Se cuenta que el Caballero de Sterimberg, cansado de luchar contra los albigenses, se arrepintió dedicándose a la oración y al cultivo de la vid en torno a una ermita en lo alto de la colina de Tain. L'Hermitage fue reconocida por la AOC local en 1937.

Abarca 3 municipios de la Drôme: Tain-l'Hermitage, Crozes-Hermitage y Larnage, en la orilla izquierda del Ródano. Los suelos de los viñedos del Hermitage se componen de arenas graníticas cubiertas de micaesquisto y gneis, así como de zonas de cantos rodados aluviales (diversidad que explica la presencia de varios lieux-dits en la denominación: Bessards, Greffieux, Méal, Rocoule, Beaumes, etc.). Protegidas del viento del norte, la mayoría de las laderas están orientadas al sur, por lo que se benefician de una insolación abundante.

Actualmente hay 134 hectáreas de viñedos en producción, que producen unos 4.300 hectolitros de vino al año. Los vinos de Hermitage se elaboran a partir de Syrah para los tintos, con la adición autorizada de un 15% de Marsanne y Roussanne, y de Roussanne y Marsanne para los blancos. M. Chapoutier, Delas frères, E. Guigal, Jean-Louis Chave, Tardieu Laurent, Ferraton Père et Fils, entre otros, hacen gala de las cualidades de esta denominación.