Meursault

La denominación de origen controlada Meursault y Meursault Premier Cru es una denominación local de la Côte de Beaune, en el departamento de la Côte d'Or, estrictamente limitada al municipio de Meursault. La denominación o domaine de Meursault comprende un total de 21 climats clasificados como Premier Cru. Como suele ocurrir en Borgoña, los nombres de las denominaciones pueden ir seguidos o no del nombre de su climat de origen.

Meursault es sin duda el pueblo de vino blanco más famoso de Borgoña. Situado al sur de la Côte de Beaune, sus viñedos se extienden en suaves pendientes sobre unas 400 hectáreas, a una altitud de entre 230 y 360 metros. La orientación hacia el este es muy favorable, gracias a la máxima insolación. Las viñas de Meursault están plantadas sobre marga blanca en un entorno calcáreo bañoniano especialmente favorable.

La gran mayoría de los vinos de Meursault y Meursault Premier Cru son vinos blancos elaborados con uvas Chardonnay. Los tintos se elaboran con Pinot Noir. Los vinos blancos de Meursault poseen la potencia aromática de la Chardonnay, con un gran equilibrio. A menudo se dice que son los vinos de Meursault los que más magnifican la expresión del Chardonnay. Los vinos ofrecidos por Domaine Henri et Gilles Buisson, Domaine d'Auvenay, Maisons Bouchard Père et Fils y Joseph Drouhin parecen confirmar esta hipótesis.

Aunque existe un vino tinto de Meursault, la reputación de este viñedo en el ámbito de los vinos blancos de renombre está bien consolidada. Situado en la Côte-d'Or, en los viñedos de Côte-de-Beaune, las vides de los vinos blancos de Meursault están rodeadas de algunos de los grandes nombres de los vinos de Borgoña. Monthélie, Volnay, Auxey-Duresses y Puligny-Montrachet, Meursault comparte con estos viñedos una exposición al sol naciente en laderas inclinadas donde el suelo de marga es el rey. Los vestigios más antiguos de este viñedo en Borgoña se remontan a tiempos remotos, aunque no fue hasta el siglo XIII, cuando la ciudad de Beaune comenzó a promocionar su vino, sobre todo hacia el mercado parisino y los países del norte, cuando el nombre de Meursault empezó a adquirir sus cartas de nobleza.

Desde 2015, los climas de la región de Borgoña están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los vinos del Château de Meursault, en el corazón del valle de Beaune, son los abanderados de este saber hacer ancestral que hace la calidad de los vinos de Meursault. Esta propiedad vinícola está situada en el corazón de la denominación Meursault y produce vinos de la más pura tradición Meursault.

Este productor de vino Meursault posee algunos de los Premiers Crus más prestigiosos de la denominación. Entre los 21 Premiers Crus de Borgoña blanca, Château de Meursault ofrece "Les Charmes Dessus", "Charmes", "Perrières" y el famoso "Clos des Grands Charrons".

Los vinos blancos de Borgoña que componen la denominación AOC Meursault se elaboran a partir de una única variedad de uva AOP y revelan todas sus características especiales: la Chardonnay. Su potencial azucarero, al tiempo que conserva una acidez ideal en el clima de la Côte-de-Beaune, produce vinos blancos Meursault potentes y equilibrados.

La calidad de las uvas se ve reforzada por los suelos típicos de la región, compuestos principalmente de caliza y marga, combinados con el hecho de que las vides están plantadas en laderas empinadas a una altitud de entre 230 y 360 metros, beneficiándose de una insolación perfecta.

La suave acidez y la riqueza de los vinos blancos de Meursault son un maridaje natural para las carnes blancas y los pescados de la región de Borgoña. La ternera, las aves de corral o el pescado de río quedarán sublimados con una sencilla salsa blanca y una botella de vino Château de Meursault servida entre 12 y 14 grados para revelar toda la sutileza de sus aromas.

Para los amantes de una gastronomía aún más refinada, el foie gras, el marisco y los quesos de pasta azul son compañeros ideales para un maridaje de Meursault Blanc. Meursault, una AOP que hay que descubrir o redescubrir urgentemente.